Para Alenka, doce como o mel.
Para Graciela e a súa intelixente paleta de cores.
Para Joy e a luz.
Para Inma e o seu hotel.
Para Tati e as súas viaxes tan lentas.
Para Chus, para Maru, para Sara, para Claudia, para Amara, para Lucky, para Marian, para Daría, para Morgana, para Melania, para María, para Silvina, para Lola, para Carmen, para Loli, para Raquel, para Amelia...
Para todas vós, Melusinas do mundo , para que podades seguir disfrutando da vosa habitación propia ou , no seu defecto, dunha fantástica bañeira.
"Todo su ser y su quehacer, expansivos, rutilantes, alborotadores, se desvanecían; y sentía, con una especie de solemnidad, cómo se iba reduciendo a sí misma, a un núcleo de sombra que se insinuaba en forma de cuña, algo invisible para los demás. ."
Virginia Woolf, Al faro
¿Quen non coñece a lenda de Melusina". De orixe probablemente céltica e moi popular na Idade Media, cóntanos a historia dunha MULLER que, como consecuencia dunha maldición , convértese en MULLER-SERPE OU EN SEREA, unha vez por semana, concretamente o sábado.
Ese día péchase nos seus apousentos protexida das miradas de todos, e goza de si mesma cun baño relaxante na súa bañeira. Pero un día o seu home, Raimundo de Poiteau, non puido resistir a curiosidade e , atendendo ás faladorías que apuntaban a que Melusina a enganaba os sábados con outro home, espiouna a través da fechadura, incumprindo a promesa que lle fixera a súa muller, e descubriu o gran secreto. Cando Melusina soubo que Raimundo rompera a súa promesa, fuxiu voando do castelo.
Lin hai uns días unha interpretación moi suxerente e curiosa desta lenda que paso a transcribir:
http://es.paperblog.com/melusina-229395/
"Uno de los motivos por los que este relato se considera de origen celta es la relación que tiene Melusina con otras deidades femeninas cuyo vínculo común es el agua. Este vínculo remite a un simbolismo que identifica el agua con el origen de la vida y las figuras mitológicas femeninas relacionadas con ella como dadoras de la misma. En el caso de Melusina, esta vida se ve muy reducida: ya no es un lago o un río, ni siquiera un pequeño arroyo; nuestra protagonista debe conformarse con una angosta pero confortable bañera.
Para mí, la leyenda de Melusina es un alegato en favor del espacio femenino. Un espacio mínimo, injustamente constreñido, apenas un día a la semana en el que poder descansar, olvidarnos de las imposiciones sociales y chapotear en el agua de nuestra independencia, recordando que, más allá de nuestro quehaceres y obligaciones, más allá de lo que sociedad espera de nosotras, gozamos de un vínculo estrecho con la vida, con la libertad y el juego, con la alegría: un vínculo que, periódicamente, deberíamos vernos obligadas a renovar.
.
"Melusina reía alegremente/ Él ahogaba un grito de terror".
Entonces, ¿por qué una maldición? Si nos paramos a recordar el origen de la misma, descubriremos que, en el fondo, no es más que un juego, una excusa, una pequeña treta con la que asegurar ese espacio amenazado al que las mujeres nunca hemos tenido derecho.
En la leyenda de Melusina, como en muchos otros relatos de carácter mítico, las figuras y las situaciones se repiten. Así, fue precisamente la madre de Melusina la primera que aceptó casarse con su padre a cambio de que respetara sus espacios: le hizo prometer que nunca entraría en su habitación mientras durmiera, en el momento de dar a luz o de bañar a sus hijas. Su marido, sin embargo, rompió su promesa, y Presina le abandonó. Cuando Melusina y sus hermanas crecieron, se enteraron de lo ocurrido y decidieron vengarse de su padre encerrándole en el interior de una montaña. Tras descubrirlo, la madre maldijo a Melusina, condenándola a transformarse en serpiente una vez a la semana.
.
“Si me golpeas tres veces te abandonaré, si me regañas tres veces te abandonaré, no debes vigilarme, seguirme o espiarme, o de lo contrario te abandonaré”.
Pero, ¿fue realmente una condena, un acto de venganza, una manera de hacer respetar a toda costa los privilegios masculinos, otro ejemplo más de rivalidad femenina…? ¿O fue un regalo, una herencia valiosa, la única manera en que Presina podía dejarle a su hija el legado de su independencia, obligándola a luchar por su espacio, impidiéndole que se esclavizara en su matrimonio, al menos una vez por semana…?
No cabe duda de que las mujeres necesitamos ser libres, gozar de espacios propios para crear, disfrutar y sentirnos vivas, y aunque esos espacios sean pequeños, debemos ayudar a nuestras hijas, madres, amigas, amantes a conservarlos, a deleitarse con ellos, reclamándolos también para nosotras mismas. Esta es la manera de renovar nuestro vínculo con la vida, de recordar que, frente a los disfraces que la sociedad nos obliga a vestir, tenemos un cuerpo escamoso que desea chapotear alegremente, aunque sea en una simple bañera."
Sinnead O'Connor -
"...yo vi tu atroz escama,
Melusina, brillar verdosa al alba,
dormías enroscada entre las sábanas
y al despertar gritaste como un pájaro
y caíste sin fin, quebrada y blanca,
nada quedó de ti sino tu grito,
y al cabo de los siglos me descubro
con tos y mala vista, barajando
viejas fotos:"
Piedra de Sol , Octavio Paz
La próxima vez que me meta en mi bañera, me acordaré de vosotras, amigas Melusinas, y desearé que algún día compartamos una gran bañera de hidromasaje y sales de baño aromáticas, mientras relajamos nuestro cuerpo escamoso, nos contamos historias maravillosas y nos reímos juntas de esta sociedad y esos hombres ilusos que se creen que nos tienen atrapadas.
ResponderEliminarGracias, Melusina mayor del Reino de las mujeres libres y creativas.
Qué preciosidad esa canción de Sinnead O´Connor!!! Muy apropiada para escuchar en nuestra bañera...
Libre, libre...ejem... sólo cuando estoy en la bañera.
ResponderEliminarAhí sí, ahí me siento como el personaje de la novela de Virginia Woolf:
"esa sensación de que nuestros recursos son ilimitados, haber sentido que nuestra apariencia, aquellos elementos por los cuales la gente nos conoce, no son más que puerilidades. Debajo de ellos todo está oscuro, se extiende, es inescrutablemente profundo, pero de vez en cuando nos elevamos a la superficie, y eso es lo que ven los demás."
Gracias, Ana. Respirar el aire puro de tu playa, me inspira.
Un abrazo.
Me apunto a la quedada de la bañera colectiva .
¿en París?
Oh là là! Enchantée!!!
ResponderEliminarSí, sí, LIBRE! No hablo de tu cuerpo escamoso, sino de tu espíritu in-do-ma-ble!!!
In-do-ma-ble-, in-do-ma-ble...en fin, mucho ruído y pocas nueces, pero bueno, como decimos por aquí,"non hai queixa", actúo dentro de mis posibilidades (como Leonora, aunque lo mío es muchísimo más modesto).
ResponderEliminarPues lo dicho, bañera colectiva de hidromasaje, con sales de baño aromáticas, en París y en primavera. Hecho.
una leyenda muy interesante, desde luego, así como la interpretación.
ResponderEliminaresa leyenda me recuerda a la de Barba azul, si no me falla mucho la memoria [que puede ser].
biquiños.
me han encantado las imágenes también.
Me ha encantado la leyenda y esta interpretación: un alegato en favor del espacio femenino.
ResponderEliminarSiempre hay que defenderlo, aunque haya que conformarse con una bañera en vez del amplio mar.
Gracias por compartirlo!
Hola Aldabra. Siempre me gustó la historia de Barbazul, pero no veo mucha relación con la de Melusina. Seguro que existe pero estoy espesa y no caigo.
ResponderEliminar¿tú también te sientes un poco Melusina?
Hola Graciela. ¿qué?¿te apuntas a la quedada de la bañera parisina?
ResponderEliminarEso espero.
Sería muy divertido.
Me lo estoy imaginando : con nuestros casquetes lunares de colores y nuestras colas de serpiente..¡oh là là!
Vaya, Paris.
ResponderEliminar¿Por qué será que últimamente Paris me aparece por todos lados?
Creo que haré de avanzadilla, exploraré el camino y os contaré como está Paris dentro de poco, espero.
Ana ya sabe de mi aventura parisina y prometo contarosla a todas.
Gracias Mónica por esta entrada.
Pues eso, Inma, vete anunciando nuestra llegada, porque París arderá.
ResponderEliminarDisfruta de tu viaje.
Gracias a vosotras por darme calor con vuestros comenatarios.
Besos.
Que bruja eres Cronopia,una bruja maravillosa es un honor poder compartirte.Gracias.tkm
ResponderEliminarLas brujas son sagaces, listas y muy hábiles.
ResponderEliminarYo no soy más que una aprendiz, incauta, torpona y panolis. Me queda mucho para conseguir el doctorado en brujerías varias. Nunca consigo acabar una pócima. En el último momento siempre se me cae al suelo y pongo todo perdido.
Mis hechizos, un fiasco.
Pero bueno, seguimos trabajando en ello.
Y quizás no seais merecedoras de una bañera solamente y necesiteis de un amplio Oceano y no solo de un día para disfrutar de vuestra libertad, sino de toda una vida.Una vida independiente y generosa con ambos sexos, en dónde algún día no apreciemos la diferencia que entre ambos existe.Desde luego, bueno es empezar por una gran bañera de hidromasaje llena de espuma y pompas de jabón, aromas diversos y el agua como elemento propio de nuestra esencia.
ResponderEliminar