Debuxo de Mónica Montero
Como la del cuento, esta sirenita también está enamorada, también pasa horas sobre una roca, el viento ondeando sus cabellos largos, soñando con un amor imposible. Hay anhelos, pasiones, contra las que la naturaleza y el grupo se rebelan; deseos prohibidos. Se zambulle de nuevo, y nada junto a los suyos, sabiendo que nunca la entenderían, que si supieran la verdad la repudiarían y expulsarían del grupo. Sólo es feliz cuando puede escaparse e ir a su encuentro. Y entonces el tiempo parece detenerse, hablando, jugando, riendo, nadando juntas, disimulando un poco, deseando poder amarse sin secretos, las dos sirenitas.
Jordi Cebrián
Sade -
Como diría Ana Torroja: "Quién detiene delfines al vuelo,
ResponderEliminarvolando al ras del fondo marino, sirena contra sirena..." (o no era así?)
Últimamente, cuando entro aquí, huelo a mar más que nunca... Estás creando un universo sirénido-marino genial.
Esto sí me ha gustado. Gracias por compensar.
Pues va a oler a mar un tiempo Ana, porque me he dejado hipnotizar por estos cuentos y cantos de sirena. Voy publicándolos al tiempo que termino los dibujos. Hay historias de muy distinto tono, desde la tan terrible del post anterior a otras más ingenuas y divertidas .
ResponderEliminarHay un cuento de García Márquez maravilloso que estoy deseando ilustrar.
Me ha sorprendido la cantidad de autores seducidos por estos seres. Encontré un blog por casualidad( La nave de los locos) , y de ahí llegué a Perucho que ha recogido muchos microrrelatos con esta temática. Del sirenólogo Perucho llegué a otra página en donde aparecen relatos de muchos autores conocidos,fascinados también por las sirenas.
Ahora mismo trabajo en dos ilustraciones a un tiempo: una de amores de centauros y sirenas y otra de un Ulises que ha decidido no atarse al mástil ni taparse con cera los oídos.
Vaya! que me lo estoy pasando bárbaro. Estas historias me están resultando muy motivantes.
Ahora sí que espero agotar el tema sirénido de una vez para siempre.
Me alegro de haberte compensado el mal trago del post anterior. Pero, ojo, hay algún otro cuento más que se las trae. Como la vida misma, Ana.
Besos.
No, tranquila. Yo sé mucho de los malos tragos de la vida... Por eso, cuando algo me toca el corazón y me duele, casi me siento orgullosa. Es una prueba de que, a pesar de todo, no se me han endurecido las entrañas.
ResponderEliminarEstoy deseando ver todo eso que prometes. Imagínate cómo disfruto yo con el tema!
Ya dije hace dos post que no sé si estaré a la altura de la calidad de los relatos, pero bueno, soy una sinvergüenza y me atrevo con todo.
ResponderEliminarSiempre cuento con las fotos de Manuel que me ayudarán a ilustrar mejor algunos de los cuentos.
En esta huída de lo real que comencé hace unos días, dibujar y sumergirme en estas historias me está ayudando a equilibrar lo terrible de la realidad que estamos viviendo. Las noticias de Japón, aunque minimizadas por los medios, son escalofriantes. Imagino que pronto sabremos la verdadera magnitud del accidente. Eso sin contar con las cifras estremecedoras de fallecidos por el terremoto y el tsunami o la carnicería de Libia.
En fin, Ana, que me quedo en estas aguas por un tiempo huyendo de "lo terrible".
Me encanta que te hayas inspirado en estos cuentos tan motivadores.
ResponderEliminarSe nota tu entusiasmo de sirena con pincel en mano!
Y aunque te refugies en el fondo del mar, irán surgiendo a flote todos los temas: la muerte, el amor, la vida...
Un gran beso y disfruta del momento creativo!
Eso ,seguro. Dibujar es, además de una necesidad compulsiva, una radiografía de mi cerebro cronopial.
ResponderEliminarY claro que sale todo, lo evidente y lo más oculto, ideas desnudas o disfrazadas de símbolos y metáforas. Salen incluso imágenes fuera de tu control, que ni siquiera tú sabías que estaban ahí.Por eso cada dibujo es como un drenaje, una limpieza profunda de la mente. Y, por eso, sea cual sea el resutado, produce tanto placer.Es como si te vaciarás cada vez...
¿qué te voy a decir que tú no sepas?
Un besazo, Graciela.