o poso de vida tu alma? (Unamuno; Ofelia de Dinamarca)
CAMIÑAN DESCALZAS POLAS ROCHAS
Camiñan descalzas polas rochas,
pantasmas de sal habitan as sombras,
saben que as últimas mareas
esqueceron na praia os restos do naufraxio.
As mulleres recollen cada noite
os tesouros de auga, líquidos e fráxiles,
rebélanse contra a Historia,
constrúen co mar as estatuas
que nunca permanezan.
As mulleres de sal, con argazos de sombras,
xorden das últimas mareas
e tecen tesouros de auga cada noite
contra a Historia.
Elas, que saben que o efémero permanece.
Ana Romaní, de Das últimas mareas (1994)
Fotografías de Manuel L.
Mischa Maisky -
Para as miñas amigas/os do lado de alá :
ResponderEliminarCaminan descalzas por las rocas,
fantasmas de sal habitan las sombras,
saben que las últimas mareas
olvidaron en la playa los restos del naufragio.
Las mujeres recogen cada noche
los tesoros de agua, líquidos y frágiles,
se rebelan contra la Historia,
construyen con mar las estatuas
que nunca permanezcan.
Las mujeres de sal, con algas de sombras,
surgen de las últimas mareas
y tejen tesoros de agua cada noche
contra la Historia.
Ellas, que saben que lo efímero permanece.
Outras OFELIAS :
ResponderEliminarEnormous room.
Ofelia. Su corazón es un reloj.
OFELIA
Soy Ofelia. La que el río no pudo retener. La mujer ahorcada. La mujer con las venas cortadas. La mujer de la sobredosis EN LOS LABIOS NIEVE. La mujer con la cabeza en el horno de gas. Ayer dejé de suicidarme. Estoy sóla con mis pechos mis muslos mis caderas. Destrozo las herramientas de mi cautiverio LA SILLA LA MESA LA CAMA. Destrozo el campo de batalla que fue mi hogar. Abro de par en par las puertas, para que pueda entrar el VIENTO y el GRITO DEL MUNDO. Destrozo la VENTANA. Con mis manos sangrando desgarro la FOTOGRAFíA de los hombres que he amado y que me han utilizado en la cama en la mesa en la silla sobre el suelo. Le prendo fuego a mi cárcel. Lanzo mis ropas al fuego. Arranco el RELOJ de mi pecho que fue mi corazón. Salgo a la calle vestida con mi SANGRE.
La máquina Hamlet, de Heiner Müller (1929-1995).
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Pobre Ofelia
flotando en un lago
de porcelana blanca,
rodeada de guirnaldas navideñas.
Ana Merino; Juegos de niños 2003
Acabo de despertar. Y ya sueño nuevamente.
ResponderEliminarMónica. Cronopia. Corazón marino. Corazón-poesía. Musa. AMIGA.
Tu mar se desborda en mis ojos y siento el aleteo de un ángel sobre mi cabeza.
Manuel, el que hace poemas sin palabras, y tú, hacen magia.
Antes de ponerme a escribir mi tarea, voy a enviarte algo que hice hace unos 10 años. Tiene que ver muchísimo con tu nuevo bellísimo post.
Besos con sabor a sal.
Espero impaciente.A ver si el cartero llama de nuevo dos veces, como siempre.
ResponderEliminarMe alegro de que te guste esta nueva Ofelia.
Estos días siento que no piso firme la tierra,que estoy en algún lugar de ninguna parte, flotando como tus derviches y llena de imágenes, emociones y sentimentos . Por eso, no puedo parar de cambiar el escaparate de mi tiendecita de barrio. Supongo que en algún momento se me cerrará el GRIDO, por eso ahora GRITO lo que llevo dentro , que sale con la pasión de un HIPOGRIFO violento.
Querida, todo por una Rata de esas (el famoso grifo de agua). En fin, tú y yo nos entendemos.
Voy a quitarle un poco de dramatismo al asunto y te voy a explicar, cual guía turística, la primera foto.
Lo que se ve desdibujado allá en el horizonte es nada menos que FISTERRA (el fin de la tierra).De nuevo un destello del faro para nuestra amiga Amelia.
Un poco más adelante , ese monte que recuerda a los pechos de Ofelia, se llama MONTE LOURO. En el centro de la foto, el montículo de piedra en medio del mar es el CASTRO CELTA de Baroña. Ahí no se aprecia , pero esta lleno de casas circulares de piedra. La playa ,se llama playa de Baroña.
Y con esto damos fin al tour . Esperamos que todo haya sido de su agrado.
Querida Mónica:
ResponderEliminarMi estado gripal y mi reposo obligado me tienen algo melancólica. Y al ver estas fotografías la dulce melancolía se intensifica más aún.
La sucesión es perfecta: cuando aparece el cabello entre las algas, me conmovió.
"Tu" fotógrafo ya se ha consagrado!
Y relaciono esta imagen de la bella joven muerta a la orilla, con una serie del talentoso cineasta David Lynch: "Twin Peaks", que en mi casa es considerada "de culto". La serie comezaba con el cadáver de Laura Palmer, que es encontrada en la orilla del lago de un cándido pueblito en USA.
Y como mencionaste "otras Ofelias", me haces dudar si Lynch no se habrá inspirado en ella para crear su personaje, nunca lo había pensado antes...
Mímate mucho, Graciela.
ResponderEliminarHablo por mí, pero es que a veces tiramos tanto de la cuerda que el cuerpo protesta en forma de molestias y pérdidas de salud como la que tú estás pasando.
A lo mejor es su manera de rebelarse contra un exceso de actividad y creo que ese es tu caso últimamente.
Sacúdete la melancolía y céntrate en la Ofelia de Müller, la que le prende fuego a su cárcel y le grita al mundo, la Ofelia a la que el río no pudo ni podrá retener , tal es su fuerza y su rabia.
Y, cuando te recuperes, SAL A LA CALLE como ella, pero totalmente restablecida del mal que te aqueja, fuerte y feliz como una perdiz.
En cuanto a lo que comentas de Lynch, es posible.
Deseo que te recuperes de inmediato.
Te echamos mucho de menos.
Muchas gracias de parte de "mi" fotógrafo.
Desde luego que existe la magia. Hoy me lo habeis demostrado (bueno no solo hoy), pero os habeis salido del marco. IM-PRE-SIO-NAN-TE-. Os quiero.
ResponderEliminarLa magia que ves en los otros está también dentro de ti, no es más que es un estado de ánimo apropiado.
ResponderEliminarSigue haciendo brotar todo tu poderío.
Os queremos, ya lo sabéis.
Un abrazo apretadito.
Graciela, un consejo de "menciñeiro" ¿por qué no pruebas a tomar equinácea?. Ayuda a aumentar las defensas.
ResponderEliminarUn beso equináceo.
Conmueve, esta Ofelia vestida de algas y de cabellos.
ResponderEliminarBesos marinos.
Y sí, ese destello del fin del mundo... Allí vi ponerse el sol un día que no olvidaré nunca. Y... volveré.
ResponderEliminar... y yo allí te espero.
ResponderEliminarGracias por tan maravilloso tour.
ResponderEliminarSomos DOS las sirenas que surcamos estas aguas. Está claro. Qué bien nos lo pasaríamos tú y yo juntas jugando allá abajo, en las profundidades abisales...
ResponderEliminarUna Ofelia muy contemporánea.
ResponderEliminarMe ha encantado esta interpretación. Como siempre, las fotografías preciosas.
Por cierto el cuadro de Alenka me ha dejado impresionada. Todavía no he visitado su blog, pero voy a hacerlo ahora mismo.
Besos
Gracias a ti Alicia por el fantástico texto que acompaña al cuadro y que me has enviado por correo.
ResponderEliminarMe has dejado muda de nuevo.
Muchas gracias otra vez , Alenka de chocolate, canela y azúcar.
Ya hemos vuelto del periplo finsemanero.Cuando quieras pregúntale al fotógrafo lo que desees saber, aquí estamos.
Bicos
"Las Sirenas son seres curiosos: melancólicas y profundas, fieles, sensibles y sentimentales, ... Pero muy escurridizas, demasiado amantes de la libertad como para que nadie intente dominarlas. Nunca dejarían la paz de su océano ni por el mayor de los tesoros.
ResponderEliminarDeseo lo mejor a todos los seres de buena voluntad que suelen acercarse a esta orilla y me voy en silencio...
hasta que suba la marea...
shhhhh....." Mermaid Lullaby:
http://mermaidlullaby.blogspot.com/
Pues sí. Ahí estamos las dos, en el fondo del mar, de todos los mares, también en lo más profundo del triángulo de las VERDURAS y que a gustito ¿verdad?.
Besos
Gracias Inma . Me encanta verte por aquí.
ResponderEliminarBesos.
Holaaaaaaaaaaaaa Mónikaaaaa y Manuel!!!
ResponderEliminarQué bueno que la han pasado bien.
Por acá es domingo todavía (10:50 p.m.)y ya tengo sueñito...
Mañana anotaré las preguntas, vale?
GRACIAAAAAAAAAAAAAS!!!!!!
“No ser nada es la condición requerida para ser (…).
ResponderEliminarHay quien se toma a sí mismo en serio
y considerarse a sí mismo es un veneno”. Rumi
Hay que vaciarse, hay que morir para nacer.
Muerte profética la mía.
ResponderEliminarYa hace un mes del tsunami.
Ofelia murió hace un mes para nacer ¿nacer a qué?¿nacer a dónde?