Anna Berezovskaya. DamaS y caBaLLeros, http://klimtbalan.wordpress.com/
A MI ALMA
Murmuran que hablo muy poco
alma los que nada saben
de nuestros largos coloquios
Miguel Hernandez
Madeleine Peyroux -
LALUNAQUESEMECETERNAMENTE. Fotografías de Manuel L. Debuxos de Claudia. Obras e delirios de Mónica. Fotografías e debuxos orixinais polo tanto NON SE PODEN UTILiZAR SEN CONSENTEMENTO DOS AUTORES.
Has descubierto otro baúl lleno de tesoros.
ResponderEliminarLas mujeres sonrojadas de la entrada anterior, me encantaron. He visitado en el sitio una sucesión de varias, a cual más bella y colorida.
Y ahora traes a esta joven pintora rusa, que pinta unos personajes como escapados de un sueño, muy extraños, con faldas donde aparecen otros cuadros que se funden, todo iluminado con una luz poética y ambigüa...Intrigante.
Es una página maravillosa .Lo conduce la misma persona que "el baúl que no tenía mi abuela".
ResponderEliminarY sí, estoy atrapada por estas imágenes. quizás porque traducen bien el estado de mi alma estos días, un tanto...intrigante.
Por cierto, Graciela, querida, qué alegría "verte". Eso quiero decir que ya estás más repuesta. Me alegro tanto...
ResponderEliminarEspero que ya puedas colonizar tu taller y PINTARRRRR.... y obsequiarnos de nuevo con las bellezas que tú pintas.
Un besazo.
He entrado en ese blog y luego no podía dejarlo. Hay un montón de maravillas. Buen descubrimiento!
ResponderEliminarTambién me ha parecido encantador ese mini-poema con aspecto de haiku de Blanca Andreu.
Esta mañana tenía sólo unos 10 minutos para echar un vistazo a los blogs, así que he elegido bien cuando he entrado al tuyo. Gracias!
Entendí.
ResponderEliminarBesos.
Hola Mermaid.
ResponderEliminar¿Nos cambiamos los cromos? Seguro que sí tú y yo hubieramos sido compas de colegio estaríamos todo el día cambiándonos los cromos: "te cambio la sirena verde por la violeta".
A mí me encanta la poesía de Blanca Andreu. No es la primera vez que la introduzco en lalunaquesemece.
Pues qué suerte, César, yo no.
ResponderEliminarOtro abrazo.
Detrás de la cortina, querida?
ResponderEliminarBesos.
Sí, es mi condición , mi naturaleza, mi circunstancia.
ResponderEliminarAmo la cortina porque forma parte de mí y de mi historia personal.
Ella y yo somos una sola.
Mi cortina y yo.
Yo y mi cortina.
¿No se trataba de quererse? Pues ahí estamos, con todas las consecuencias, queriéndonos tal y como somos, no como nos gustaría ser.
Besos cortinosos, pues.
ResponderEliminarMe quiero así, no como los demás creen que debiera ser.Bastante costó llegar hasta aquí, sin rencores y sin odios.
ResponderEliminarComo Scarlata O´Hara, me haré un precioso traje con las cortinas.
Gracias, Amelie y besos.
Este poema, desdichadamente, no está escrito por mí. Lo introduje en mi blog, en un período hernandiano que tuve cuando el centenario de Miguel, a causa de la defensa que tuve que hacer de su persona contra el falsario biógrafo Eutimio Martín.
ResponderEliminarMe encanta que me creáis capaz de escribir un poema de Hernández, aunque sea una pieza menor como ésta.
Se ve que en mi blog no queda clara la autoría. Como no me gusta adornarme con plumas ajenas, lo revisaré y aclararé.
Gracias mil, de todos modos.
Muchas gracias, Blanca por la aclaración. Aún así, sigues estando muy presente en esta lúa.
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