En su desierto. Como muñón, deshecha el ala;
Los pechos y las garras el tiempo ha mutilado;
Hueco de la nariz desvanecida y cabellera,
En un tiempo anillada, albergue son ahora
De las aves obscenas que se nutren
En la desolación, la muerte.
(Luis Cernuda; Desolación de la quimera)
Hai uns días fixemos unha viaxe o reino de Man.
Xa vos falei de él : "A historia xamais contada de Man de Camelle" (http://lalunaquesemeceternamente.blogspot.com/2010_04_01_archive.html).
Pero isto tampouco é un conto, senón a triste realidade. O que vimos encheunos de profunda indignación: peor que a negra onda do Prestige e esta indiferencia e abandono burocrático e cerril dos que nos gobernan, que son os que deberían velar pola herdanza poética e física da obra dun home sigular ,que segue incomprendido e olvidado.
Están logrando converter nunha quimera o seu soño visionario.
O seguinte artículo de La voz de Galicia foi publicado en 2008. A situación a día de hoxe non fai máis que empeorar. O deterioro debido os temporais e a desidia dos políticos de turno están destrozando o pouco que xa queda.
La burocracia entierra a Man
A BURROCRACIA ENTERRA A MAN
Los trámites para recuperar y exhibir el legado de Manfred Gnädinger se eternizan mientras su antigua casa se sigue deteriorando y su obra permanece en cajas
Autor:
Eduardo Eiroa
Fecha de publicación:
8/4/2008
Dicen que Man, el alemán de Camelle, murió como consecuencia del impacto que produjo en él la marea negra del Prestige. Si tuviese que ver con sus propios ojos como los permisos de Costas, de Portos y de Patrimonio, las cartas de Hacienda, los plenos para aprobar estatutos, las entrevistas con distintos cargos políticos y los vistos buenos de secretaría e intervención juegan con su legado, es bien posible que siguiese el mismo camino. No se sabe si es mejor morir de pena o de aburrimiento.
Y es que la burocracia parece que quiere enterrar a Man por segunda vez.
Lo único que se hizo, más o menos rápido, fue construir un edificio que iba a ser museo pero que, por el momento, se diferencia bastante poco del resto de casas de la cultura que pueblan la comarca. El llamado museo de Man, hasta ahora, podría colar como centro cultural de cualquier parroquia de la Costa da Morte.
Y es que aún no le ha llegado el turno a Man. Él, que se dedicaba a hacer dibujos en cualquier papel y a escribir en la primera hoja que encontrara, que improvisaba su vida de anacoreta con lo que tenía más a mano para construir su particular universo, pasa ahora por el particular infierno de los trámites.
Hasta la recuperación del lugar en el que vivía, la pequeña caseta en las rocas del muelle de Camelle, tiene actuaciones previstas por fases.
El Ayuntamiento, por cierto, tiene los fondos listos -12.000 euros- para afrontar la primera de ellas. En total serán tres, por 30.000 euros. Pero no es fácil. Hace falta el trabajo de un arquitecto que, se supone, deberá contar con el consiguiente visado del Colegio. No basta con eso. Para actuar en ese lugar -deberían preguntarle a él cómo lo hizo- hacen falta los permisos de Patrimonio, Costas y Portos de Galicia y esas cosas, ya se sabe, llevan su tiempo. Hay sellos oficiales, firmas de cargos públicos y documentos con registros de entrada y de salida.
En esa vorágine de los trámites lleva el legado de Manfred Gnädinger nadando desde hace ya más de cinco años.
Hacienda, que ingresó en sus cuentas una buena cantidad en metálico que Man tenía en el banco, ya dijo -por escrito al Ayuntamiento- con su frialdad habitual, que no estaba interesada en la casa del anacoreta. Al menos no litigará en los juzgados para quedarse también con esa parte de la herencia.
Así lo tiene más fácil el Ayuntamiento, que lleva también sus años tratando de constituir una fundación para honrar y recuperar el legado de Man. Mientras tal cosa no llega, se le ponen flores en su aniversario y se trae a artistas de otras latitudes para organizar actuaciones culturales. Tal vez a esos artistas les hubiese gustado poder acceder al legado.
Por ahora lo tienen difícil. Al anárquico Man, el que escribía en trozos de cartón, ya le han catalogado la obra: unas 30 cajas tienen ya su correspondiente ficha describiendo su contenido. Pero los pocos intentos que se han hecho de traducir sus textos, por el momento, no han dado sus frutos. Aunque parezca imposible, cinco años y pico después de la muerte de Man nadie ha empezado a leer sus textos. Dicen que no se entiende la letra.
Y mientras Man nada en los trámites, sus rocas pintadas van perdiendo el color con el paso de los años.
Tom Waits -
Ya sabes como son las "cosas de palacio" y además hay que tener en cuenta aquello del rendimiento económico.
ResponderEliminarSupongo que en un caso como el que describes la administración no debe estar muy interesada en agilizar ningun trámite.
No, Inma, está claro que no. De todos modos queda un resquicio de esperanza. Rastreando en internet encontré esta noticia de finales del pasado año:
ResponderEliminar"É unha auténtica mágoa que non se recupere e se poña en valor todo o legado de Man. As administracións deberían ser sensibles con esta causa". De esta forma se expresaba ayer el profesor Antón Sobral, alma máter de la defensa de la obra del anacoreta alemán. El último temporal se llevó por delante buena parte de sus creaciones. No obstante, Sobral considera que tanto las esculturas como las pinturas "son reconstruibles, en base ó amplo fondo fotográfico existente".
A finales de este mes se reunirá en la localidad de Camelle una comisión de expertos, de cara a analizar el cómo afrontar la recuperación. Visitará también la zona el presidente del Gobierno balear, Francesc Antich. Según recuerda Sobral, existe ya un proyecto de restauración "que non pudo executarse por falla de financiación". Ahora será necesario readaptarlo, ya que se han perdido algunas de las esculturas, al igual que el cierre perimetral del conjunto. El estudio, según sostiene el profesor, deberá contemplar también los posibles efectos del oleaje en momentos de temporal como el de estos días.
Por su parte, la concejala camariñana Mercedes Martín explicó ayer que está previsto que esta misma semana se desplace a Camelle la arqueóloga que lleva la restauración, para hacer una primera evaluación de los daños."
Habrá que esperar un poco más.