GREENWOMAN
PLANTA CARNÍVORA («Sexonipollis sexonicus»).
Los Amantes, de Oliverio Girondo.
Se miran, se presienten, se desean,
se acarician, se besan, se desnudan,
se respiran, se acuestan, se olfatean,
se penetran, se chupan, se desnudan,
se adormecen, despiertan, se iluminan,
se codician, se palpan, se fascinan,
se mastican, se gustan, se babean,
se confunden, se acoplan, se disgregan,
se aletargan, fallecen, se reintegran,
se distienden, se enarcan, se menean,
se retuercen, se estiran, se caldean,
se estrangulan, se aprietan, se estremecen,
se tantean, se juntan, desfallecen,
se repelen, se enerven, se apetecen,
se acometen, se enlazan, se entrechocan,
se agazapan, apresan, se dislocan,
se perforan, se incrustan, se acribillan,
se remachan, se injertan, se atornillan,
se desmayan, reviven, resplandecen,
se contemplan, se inflaman, se enloquecen,
se derriten, se sueldan, se calcinan,
se desgarran, se muerden, se asesinan,
resucitan, se buscan, se refriegan,
se rehuyen, se evaden y se entregan.
Y después de hacer todo lo que hacen, se levantan, se bañan, se entalcan, se perfuman, se peinan, se visten, y así progresivamente van volviendo a ser lo que no son.
Cortázar agregó estas líneas al poema de Girondo "Los amantes" en su cuento Amor 77, de "La última partida".
Para ti, V. F.
Sade -
... volviendo a ser lo que no son.
ResponderEliminarPero siempre hay una mirada perdida, una sonrisa que no se puede controlar. Y, al menor roce, todo vuelve a empezar. Ni el perfume ni la ropa pueden ocultar por mucho tiempo a un verdadero amante enamorado. La huella del otro, el tacto, el olor, son únicos, imborrables e incontrolables.
Este poema es todo un ejercicio y toda una lección de vocabulario.
Me ha encantado tu "greenwoman" (y eso que yo soy más "blue...")
Eres blue y marina, como yo. Pero aunque ese es nuestro habitat natural, tenemos que reconocer la belleza del green.
ResponderEliminarDivertido el poema de Girondo ¿verdad?. No me extraña que hiciera tantas migas con Gómez de la Serna porque tenían un cerebro igual de chispeante.
Aprovecho para compartir contigo esta visión que encontré sobre el autor:
"Oliverio Girondo escribe y cuando escribe, el lenguaje es su arcilla dócil y fiel. Ya ha sido domado entre tranvías y calcomanías, por lo que, ya no le ofrece resistencia alguna. Simplemente se deja llevar, adoptando cierta fascinación incrédula todavía por momentos, pero, esa fascinación incrédula que es el preanuncio que la conquista es tan amplia como definitiva.
El libro ve luz a partir de 1932 y Oliverio Girondo, extasiado, decide afrontar todo un recibimiento para difundir su obra.
Contrata un coche coronario (el coche que va detrás de la carroza fúnebre llevando las coronas) y dispone que en ese coche funebre tirado por seis caballos, conducido por un cochero, y acompañado por un lacayo, ambos vestidos a la moda del Directorio, se eleve un gran monigote representando un espantapájaros, con chistera, monóculo y pipa.
Alrededor de este gran Espantapájaros diseñado por Oliverio vuelan unos cuervos, y con semejante carroza publicitaria pasea durante algunas semanas por las calles de Buenos Aires, recitando de tanto en tanto sus poesías, y según se cuenta, al cabo de unas cuantas semanas agotó la primera edición de esta manera.
En verdad, si algo le faltaba al libro el Espantapájaros, o al amplísimo abanico de contradicciones, extravagancias y sobre todo, de interés compulsivo-lúdico por la vida, que es, fue y será, Oliverio Girondo, eso es esta anécdota, que lo pinta de cuerpo entero."
Y sí ,"Dondequiera que estés, sea cual sea tu condición y hagas lo que hagas,
sé siempre un buen amante”
Noraboa polo blog... uns dibuxos cheos de cor, fantasía e orixinalidade.
ResponderEliminarApertas
Grazas Antòniu. O mesmo digo. Pasei días atrás polo teu,e aínda que non deixei ningún comentario, encantáronme as tuas obras.
ResponderEliminarSaúdo lunático.
Hola Muy Queridísima Amiga!!!!
ResponderEliminarConocía este genial texto de Girondo, muy bien relacionado con las plantas carnívoras!!!!
Sólo nuestro amado Julio podía agregarle algo tan bien.
Intenté enviarte un mail pero me viene rebotado, así que aquí mismo,
te cuento algo: La semana pasada estuve en la costa, en una pequeñita ciudad mágica, donde encuentras cosas como ésta:
Una “aldea hippie”, un pequeño anfiteatro en medio del bosque, un antiguo vagón de tren a modo de boletería.
El cartel en el que se anuncian los shows de cada día, no puedo dejar de compartirlo contigo, porque al verlo, me acordé de ti y de tu circo ambulante:
Fíjate si estos personajes tan delirantes (que felizmente EXISTEN) no TE pertenecen:
“Istonio, clown excéntrico musical”, “Chacovachi, payaso tercermundista”, “Varieté familiar” y otros imperdibles. Y adivina quién actúa allí los miércoles a las 23 hs??? Ya adivinaste?
Claro que sí: “Cronopia”!!!!
PD: En un puesto de artesanías de la zona, conseguí los aretes con forma de pájaros que tanto me gustaron cuando tu hija Claudia se los dibujó a Frida. Círculo cerrado.
BESOSSSSS!!!!!!!!!!!!!!!
Leí tu correo Graciela, y vi la foto.
ResponderEliminarRealismo mágico puro y duro. La realidad es esencialmente mágica. Debajo de lo cotidiano , de la apariencia plana y diáfana e inocente de las cosas, se oculta lo REAL, lo fantástico.
Nuestro amigo Julio lo decía:
“Yo creo que desde muy pequeño mi desdicha y mi dicha al mismo tiempo fue el no aceptar las cosas como dadas. A mí no me bastaba con que me dijeran que eso era una mesa, o que la palabra ‘madre’ era la palabra ‘madre’ y ahí se acaba todo. Al contrario, en el objeto mesa y en la palabra madre empezaba para mí un itinerario misterioso que a veces llegaba a franquear y en el que a veces me estrellaba”
Me ha encantado tu relato.
Muchas gracias , amiga .
Feliz con tu regreso.
Besos.
Al ver ese cartel, pensé que tú ibas a comprender esa magia tan bella y triste al mismo tiempo.
ResponderEliminarMe ha encantado lo que cuentas sobre la vida de Girondo: no conocía esa historia tan personal! Y en esa época no existía el "marketing", ja, ja!!!
Debo confesarte de todo corazón que no entiendo tu "código" de reenviar el mismo mail como respuesta. Soy tan ingenua que creí que me había venido rebotado. Pero era tal mi ilusión de que supieras de ese circo perdido en el bosque, que volví a escribirlo...otra vez.
Siempre se aprende algo nuevo.
Besos.
Creo habértelo reenviado pero con texto. De todos modos, lo he vuelto a enviar, por si los duendes, que haberlos hailos.
ResponderEliminarBicos
Ahora me ha llegado. Gracias por el detalle.
ResponderEliminarYa mostraré pronto los duendes que ví en el bosque: hay muchísimos!!!!
Un beso y una caricia...
...suave como la brisa. Una caricia oceánica de ida y vuelta.
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