"A imaxe é o vehículo da emoción, é a súa enerxía, e con ela facilítase o acceso á consciencia, é dicir, que toda emoción é factible de transformarse nunha imaxe. Toda imaxe conforma un acto creativo e é por iso que o inconsciente fundamenta a creatividade"
C.G.Jung

“Desde el punto de vista espiritual, el viaje no es nunca la mera traslación en el espacio, sino la tensión de búsqueda y de cambio que determina el movimiento y la experiencia que se deriva del mismo”.
“En consecuencia
estudiar, investigar, buscar, vivir intensamente lo nuevo y profundo, son modalidades de viajar o, si se quiere, equivalentes espirituales y simbólicos del viaje”.
J.E. Cirlot

domingo, 13 de mayo de 2018

ALIS UBBO: Prazeres 28


































Poema Lisboa de Fernando Pessoa

Lisboa com suas casas
De várias cores,
Lisboa com suas casas
De várias cores,
Lisboa com suas casas
De várias cores...
À força de diferente, isto é monótono.
Como à força de sentir, fico só a pensar.

Se, de noite, deitado mas desperto,
Na lucidez inútil de não poder dormir,
Quero imaginar qualquer coisa
E surge sempre outra (porque há sono,
E, porque há sono, um bocado de sonho),
Quero alongar a vista com que imagino
Por grandes palmares fantásticos,
Mas não vejo mais,
Contra uma espécie de lado de dentro de pálpebras,
Que Lisboa com suas casas
De várias cores.

Sorrio, porque, aqui, deitado, é outra coisa.
A força de monótono, é diferente.
E, à força de ser eu, durmo e esqueço que existo.

Fica só, sem mim, que esqueci porque durmo,
Lisboa com suas casas
De várias cores.


Madredeus - Adoro Lisboa






6 comentarios:

  1. Que maravillosas fotos Mónica, que bello que es Portugal y Pessoa que bien lo retrata, con esas palabras tan delicadas, suaves, como el fado...ay, cuanta saudade!!...

    Me encanta venir a tu casa, siempre envuelta en belleza y dulzura.

    Un beso muy grandísimo preciosa

    ResponderEliminar
  2. Sí , Tati, saudade.

    Lisboa se queda adherida a la piel.

    Es una ciudad en la que el tiempo parece haberse detenido y también tu alma desea detenerse, permanecer allí, inmóvil, como formando parte de una vieja y amarillenta estampa de esta hermosa ciudad. Convertirse en una de esas sábanas tendidas a secar, y ser Lisboa ya para siempre.

    Contemplando el atardecer desde el mirador de Graça te invade una extraña melancolía y es entonces cuando una parte de ti se queda allí , congelada en ese instante hermoso y efímero . A lo lejos se escucha la tristeza embriagadora de un fado que envuelve esta visión crepuscular y dorada de la ciudad blanca.

    Gracias Tati, por tu cálido comentario. Me alegro de haber llegado a ti.
    Muchísimos besos.

    ResponderEliminar
  3. Yo también detuve la mirada en esas sábanas en la ventana...esta ciudad está en "mi lista", sin dudas.
    Y tu crónica invita a conocerla ahora mismo.
    No sé si estás con ganas de oir unos Tangos...si es así, pasa por mi blog. Hay una sorpresa para tí.
    Besos, amiga. Y gracias por Lisboa!

    ResponderEliminar
  4. Voy para allá, querida Graciela. Adoro Lisboa y las sorpresas. Gracias a ti por venir.
    Besazos

    ResponderEliminar
  5. Mónica, que maravilha rever Lisboa que eu tanto amo.
    Estive lá em junho (minha filha esta agora lá de férias).
    Sem dúvida, Lisboa é única; uma jovem senhora, sensual, com suas curvas e montes, repleta de segredos que se revelam aos poucos para quem sabe ver.
    E voce viu!
    Adorei rever aqui o café A Brasileira com o nosso amado Fernando Pessoa, a retrozaria Bijou na Baixa, o eléctrico 28, o alfarrábio, os azulejos, o fado...
    Sim, tens razão; ""El fado es el destino mismo, y la aceptación del destino. ¿Por qué es tan triste? creo que es por el océano." Então me recordo de Fernando Pessoa: "Ó mar salgado, quanto do teu sal. São lágrimas de Portugal!"
    Adorei esse post!
    E voce esta linda na foto com o grafiti.
    um grande beijo,
    li

    ResponderEliminar
  6. Aunque xa sei que respondo moi tarde, agradezo moito o teu comentario, Li. Encantada de volver a saudarte.
    Bicos

    ResponderEliminar

Moitas grazas.