LOS EXPLORADORES
Tres cronopios y un fama se asocian espeleológicamente para descubrir las fuentes subterráneas de un manantial. Llegados a la boca de la caverna, un cronopio desciende sostenido por los otros, llevando a la espalda un paquete con sus sándwiches preferidos (de queso). Los dos cronopios-cabrestante lo dejan bajar poco a poco, y el fama escribe en un gran cuaderno los detalles de la expedición. Pronto llega un primer mensaje del cronopio: furioso porque se han equivocado y le han puesto sandwiches de jamón. Agita la cuerda, y exige que lo suban. Los cronopios-cabrestante se consultan afligidos, y el fama se yergue en toda su terrible estatura y dice: NO, con tal violencia que los cronopios sueltan la soga y acuden a calmarlo. Están en eso cuando llega otro mensaje, porque el cronopio ha caido justamente sobre las fuentes del manantial, y desde ahí comunica que todo va mal, entre injurias y lágrimas informa que los sándwiches son todos de jamon, que por más que mira y mira entre los sándwiches de jamón no hay ni uno solo de queso.
AUGAMAR RAÍÑA
Alegría del cronopio
Encuentro de un cronopio y un fama en la liquidación de la tienda La Mondiale.
-Buenas tardes, fama. Tregua catala espera.
-Cronopio cronopio?
-Cronopio cronopio.
-Hilo?
-Dos, pero uno azul.
El fama considera al cronopio. Nunca hablará hasta no saber que sus palabras son las que convienen, temeroso de que las esperanzas siempre alertas no se deslicen en el aire, esos microbios relucientes, y por una palabra equivocada invadan el corazón bondadoso del cronopio.
-Afuera llueve- dice el cronopio. Todo el cielo.
-No te preocupes- dice el fama. Iremos en mi automóvil. Para proteger los hilos.
Y mira el aire, pero no ve ninguna esperanza, y suspira satisfecho. Además le gusta observar la conmovedora alegría del cronopio, que sostiene contra su pecho los hilos -uno azul- y espera ansioso que el fama lo invite a subir a su automóvil.
HOMESEREA
Historia
Un cronopio pequeñito buscaba la llave de la puerta de la calle en la mesa de luz, la mesa de luz en en dormitorio, el dormitorio en la casa, la casa en la calle.
Aquí se detenía el cronopio, pues para salir a la calle precisaba la llave de la puerta.
PEIXE SETA
Tristeza del Cronopio
A la salida del Luna Park un cronopio advierte que su reloj atrasa, que su reloj atrasa, que su reloj. Tristeza del cronopio frente a una multitud de famas que remonta Corrientes a las once y veinte y él, objeto verde y húmedo, marcha a las once y cuarto. Meditación del cronopio: "Es tarde, pero menos tarde para mi que para los famas, para los famas es cinco minutos más tarde, llegarán a sus casas más tarde, se acostarán más tarde. Yo tengo un reloj con menos vida, con menos casa y menos acostarme, yo soy un cronopio desdichado y húmedo". Mientras toma café en el Richmond de Florida, moja el cronopio una tostada con sus lágrimas naturales
SEREA
NENATIBURÓN
CABALIÑO DE MAR
La cuharada estrecha
Un fama descubrió que la virtud era un microbio redondo y lleno de patas. Instantáneamente dio a beber una gran cucharada de virtud a su suegra. El resultado fue horrible: Esta señora renunció a sus comentarios mordaces, fundó un club para la protección de alpinistas extraviados y en menos de dos meses se condujo de manera tan ejemplar que los defectos de su hija, hasta entonces inadvertidos, pasaron a primer plano con gran sobresalto y estupefacción del fama. No le quedó más remedio que dar una cucharada de virtud a su mujer, la cual lo abandonó esa misma noche por encontrarlo grosero, insignificante, y en un todo diferente de los arquetipos morales que flotaban rutilando ante sus ojos.
El fama lo pensó largamente, y al final se tomó un frasco de virtud. Pero lo mismo sigue viviendo solo y triste. Cuando se cruza en la calle con su suegra o su mujer, ambos se saludan respetuosamente y desde lejos. No se atreven ni siquiera a hablarse, tanta es su respectiva perfección y el miedo que tienen de contaminarse.
J. Cortázar; Historias de cronopios y de famas
O leaozinho -
Y molan.
ResponderEliminarY sí.
ResponderEliminarY gracias de parte de mi minitripulación.
Mónica
Aviso a mis queridos/as visitantes/as:
ResponderEliminar¡ojito con la virtud!. No deja de ser un microbio redondo lleno de patas y produce mucha soledad.
Qué bien que caí en la pócima antimicrobios cuando nací y estoy inmune para siempre jamás!
ResponderEliminarSiento no haberte acompañado en la expo como te merecías, pero no me ha sido posible por ciertos asuntillos que ya os contaré... pero la acabo de recorrer de arriba abajo, y es auténticamente cronópica!
Te agradezco muchísimo que la hayas compartido con tod@s, tan llena de ilusión, tan guapa y con resultados tan fantásticos!
Estoy contentísima de que el mundo esté a punto de pasar a manos de creadores tan lindos, y convertirse en tan multicolor y extraordinario... tan lleno de aventuras... de posibilidades!
Un mundo donde la palabra "utopía" podrá ser enseñada como un elemento entrañable que forma ya parte del pasado...
Hay una canción (que me encanta..., también "Alfonsina...") de "Héroes del Silencio" (que me encantan...) y que se titula "La Chispa Adecuada"... y que en su estribillo nos cuenta que "Todo arde si se le aplica la chispa adecuada"...
Pues eso has hecho tú con esos cronopios-niños...
Un beso enorme, "Chispa"!
Lo mismo que dice Joy: qué felicidad saber que el futuro estará en manos de seres hermosos.
ResponderEliminarPor eso mismo, no hay que preocuparse sino OCUPARSE en seguir dando buen alimento al espíritu. Y esta labor con los niños, Mónica guapísima, es de lo más nutritiva y deliciosa.
¿Sabes que es mágico leer el gallego? Cuando leo PEZ, es un pez cualquiera. Pero cuando leo PEIXE ese pez se llena de luz y sus escamas se hacen multicolores. PEIXE...CABALO, CABALINHO SUMARIÑO...SEREA... Qué hermosos. Y para rematar: esas historias hechas por los niños... ¡Madre Perla! ¡Qué locura!
Gracias por las historias de cronopios y de famas. Es penoso decirlo pero…¡me lo he estado perdiendo! Voy a conseguir inmediatamente el libro.
Por cierto, creo que si esos famas hubiesen tomado la cantidad exacta de virtud, no tendrían miedo de contaminarse.
Un beso libre de gérmenes.
Imaginas lo feliz que estará el Cronopio mayor, léase nuestro querido Julio, mirando desde el cielo esta multitud de cronopios, creados por los niños!!!!!
ResponderEliminarPocas veces habrá tenido una fiesta semejante!!!!
Gracias Joy.Acabo de escuchar la canción de la que hablas. No la conocía. Tiene una letra bien extraña.Igual la utilizo
ResponderEliminaren mis próximas entradas, que ya serán las últimas de este relato tan prolijo de lo que fue este viaje y la llegada a Ítaca.
Espero no aburriros, pero me falta la última parte: lo que los niños me enseñaron , la chispa que ellos encendieron en mí, el diálogo creativo propiamente dicho.
Anticipar que mis cronopios tienen más de famas y esperanzas que de cronopios auténticos. Son trabajos de persona mayor que ha perdido toda la gracia e inocencia de la infancia, aunque intente disimularlo.Pero , bueno, ha sido muy estimulante para mí, lo he pasado muy bien creándolos, que es de lo que se trata.
Un beso enorme también para ti.
Querísisima Alenka: me alegro de que famas, cronopios y esperanzas te hayan llegado a través de los niños y de mí.
ResponderEliminarTú eres cronopia hasta la médula.Lo descubrirás leyendo a Cortázar.
Besos redondos, verdes y húmedos.
A él le dedicamos esta exposición, al Cronopio mayor, esté donde esté.
ResponderEliminarBesos, amiga.
Desconozco la edad de tus niños, pero alrededor de los 7 años los microbios de los famas comienzan a asentarse en l@s pobres cronopi@s...
ResponderEliminarPor suerte, si se le sigue aplicando la chispa adecuada... se está a tiempo de la catástrofe de la total posesión...
Ánimo, que tú puedes!
Por cierto, que ya me olvidaba... me gustaría que le echaras un vistazo a mi último post, con dos acuarelas que te "sonarán"... aunque tu foto está pendiente de mejora...
ResponderEliminarJoy, vengo de allí. Clau se emocionó al ver su foto convertida en acuarela.
ResponderEliminarGracias. Son hermosas.
Los niños del proyecto son de educación infantil (3,4,5 años), cronopios, cronopios.
A veces la edad no es tan determinante. Yo doy clase a adolescentes (ESO y Bachillerato) y te aseguro que abundan los cronopios con acné.