"A imaxe é o vehículo da emoción, é a súa enerxía, e con ela facilítase o acceso á consciencia, é dicir, que toda emoción é factible de transformarse nunha imaxe. Toda imaxe conforma un acto creativo e é por iso que o inconsciente fundamenta a creatividade"
C.G.Jung

“Desde el punto de vista espiritual, el viaje no es nunca la mera traslación en el espacio, sino la tensión de búsqueda y de cambio que determina el movimiento y la experiencia que se deriva del mismo”.
“En consecuencia
estudiar, investigar, buscar, vivir intensamente lo nuevo y profundo, son modalidades de viajar o, si se quiere, equivalentes espirituales y simbólicos del viaje”.
J.E. Cirlot

martes, 9 de marzo de 2010

SEREAS,SEREIAS,MERMAIDS,NIXEN,SiRÈNES,SIRENEN, ONDINAS, SIRENAS

5 comentarios:

  1. Muchas gracias ,MERMAID´S LULLABY, por el préstamo. Tu blog es un cofre lleno de tesoros para mí.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Me encanta que este trocito de mi mar haya pasado al tuyo. Creo que las dos hemos supuesto un descubrimiento para la otra. Tantas afinidades es raro que se den juntas. Me alegro de que me encontraras...

    ResponderEliminar
  3. Se me olvidaba: en el título, sólo te falta la palabra alemana: SIRENEN.

    Aunque a mí todavía me gusta más NIXEN, que es el equivalente a nuestras ONDINAS en la mitología germánico-escandinava (lo que en griego son las náyades). Las NIXEN son ninfas que habitan en los ríos y los lagos, mujeres-pez sin cola como las sirenas, pero con el cuerpo cubierto de escamas de tonos marinos.
    Su papel en la mitología es la de un tipo de criaturas traviesas sin una noción muy clara del bien y del mal. Su alegre risa puede hechizar a quien la escucha, y que si una ondina se enamora de un ser humano, se convierte en su fiel protectora para siempre.

    Y acabo recomendándote la lectura de "Ondina", del Barón de la Motte- Fouqué (aunque probablemente ya la has leído). Una preciosa historia que influyó poderosamente en el Romanticismo alemán, y en figuras como Goethe, a quien yo adoro.

    ResponderEliminar
  4. MUCHAS GRACIAS POR TUS APORTACIONES. SON VALIOSÍSIMAS PARA MÍ.YA VES QUE LAS HE INCORPORADO TODAS.

    NO HE LEÍDO EL RELATO DEL QUE ME HABLAS, PERO SÍ HE OÍDO HABLAR DE ÉL.SIN DUDA, LO LEERÉ EN CUANTO PUEDA.

    Como ya veo que estás empapada de este tema, agradezco que me indiques todas las referencias literarias interesantes en relación a las sirenas de las que tengas noticia.

    Seguro que ya lo conoces, pero hay un relato de nuestro Álvaro Cunqueiro, incluído en Merlín e familia, que a mí me encanta.

    Trata de una sirena que, afligida por la muerte de su amigo, le pide a Merlín que le ayude a teñir de negro su cola.Los personajes comentan que no es conveniente que el luto sea perpetuo, porque con estos seres nunca se sabe. Son muy apasionadas y promiscuas por lo que enseguida cambian de amante.

    Reproduzco un fragmento :

    "De seguida souben, e non houbo outra conversa en Miranda aquel serán, que agardabamos unha serea grega, de nome dona Teodora, a quen lle morrera un vizconde portugués que tiña por amigo, e coa coita quería pasar a un mosteiro destas féminas que hai asolagado na lagoa de Lucerna, e viña para que mi amo lle botase as proclamas no Tribunal de Ponte Matilde na cidade de Ruan, que é o que rexe estas anabolenas, e lle tinguise as escamas da cola de loito dobrado.

    —Non lle bote vosa mercé loito perpetuo —dixo dona Xenebra a mi amo—, que calquera día se dá por arrepentida e igual cata en Lucerna novo namorado.

    —Nesto estou —respondeu don Merlín—, que non é doado que estas perdan o puteo, aínda que figuren de conversas.
    Unha coñecín que se quería envelenar porque lle morrera tamén o amigo, tiple segundo que fora na Capela Romana, e a
    dona serea dicía que non podería vivir sen aquel dúo que facían, e os tallaríns que o seu home lle cociñaba os domingos.
    Mandoume recado escrito pedíndome un xarope resolutivo e, cando lle mandei dicir que non, xa estaba amancebada co
    axudante de Mariña de Honfleur, quen lle puxo unha cetárea, e daquela a hoxe xa mudou máis de catro capataces, e todos
    con cama desfeita, perdoando. ¡Inda me quixo trasegar a min un verán en que fun ó areal de Calais a tomar un pediluvio!
    [...]
    Cunqueiro, Álvaro, A serea grega, en: VVAA, Antoloxía da literatura fantástica en lingua galega. Galaxia, Vigo, 1993

    ResponderEliminar
  5. Pero qué bonita suena tu lengua, qué dulce!
    Te paso un enlace para que puedas leer Ondina "online".
    Y gracias por haber incorporado las palabras alemanas al título!

    http://webs.uvigo.es/ageps/Andersen/Ondina.pdf

    ResponderEliminar

Moitas grazas.