Do inferno á realidade, que para moitos e moitas é o peor inferno dos imaxinables.
Próxima estación, Esperanza.

A la izquierda, colgadas, se ven agujas curvas de diferentes tamaños, de ésas que usan los costureros, o los cirujanos. Están numeradas del 1 al 7 y falta la número cinco, ¿la usada para arañar la pared?, ¿para hacer cinco finas heridas en el esternón de la mujer?
La cara sucia amoratada del retrato mira con unos ojos verdes y vidriosos que esperan, junto con la boca cerrada, a su agresor con una mezcla de resignación y dignidad. Es la víctima y a la vez parece esperar la próxima herida, con la aguja escondida en la mano para defenderse, para ser parte del juego inventado por su amo.
El perverso seduce, envuelve y desde esa postura es capaz de ser amo y lograr que el otro sea esclavo. El acto del perverso, ese real que sorprende diría el psicoanálisis, aparece en Valls en los retratos de niñas que muestran una sumisión que acongoja a quien la mira. Valls deja hablar algo más que instintos arcaicos en su pintura, habla en última instancia de eso que, desde imágenes antes y después de la tortura, se repite y se descarga psíquicamente en sus cuadros. (...)
En ese sentido, los vínculos del perverso se dan a partir de pactos pasionales sustentados por la seducción y captura. El perverso sabe hacerse de la víctima, porque es irresistible, es miel que seduce y abre poros, para luego cerrarlos con sangre, a palazos y mordiscos. El perverso necesita del dolor del otro para existir, es a partir de él que se sostiene. La ruptura del vínculo con la víctima implicaría su muerte subjetiva."
http://ganjartek70.blogspot.com.es/2009/04/la-mirada-violenta.html
estos cuaddros son tremendos, hace daño verlos, son impactantes, desde luego que sí.
ResponderEliminarinteresante la obra de este autor, ya entré a su página a curiosear.
biquiños,
Parabéns Crono, pola exposición deste artista tan singular. Recoñezo os méritos, pero non me gustaría ver un cadro dos que mostraches, tódolos días. Ciao. JU
ResponderEliminarO mérito é do artista e do glosador da súa obra.
ResponderEliminarEu limiteime a traelos á lúa.
Unha aperta.