“ En la vida existe un valor que permanence muchas veces invisible para los demás, pero que el hombre escucha en lo hondo de su alma: es la fidelidad o traición a lo que sentimos como un destino o una vocación a cumplir. El destino, al igual que todo lo humano, no se manifesta en abstracto sino que se encarna en alguna circunstancia, en un pequeño lugar, en una cara amada, o en un nacimiento pobrísimo en los confines de un imperio. Ni el amor, ni los encuentros verdaderos, ni siquiera los profundos desencuentros, son obras de las casualidades, sino que nos están misteriosamente reservados.¡Cuántas veces en la vida me ha sorprendido cómo, entre las multitudes de personas que existen en el mundo, nos cruzamos con aquellas que, de alguna manera, poseían las tablas de nuestro destino, como si hubiéramos pertenecido a una misma organización secreta, o a los capitulos de un mismo libro! Nunca supe si se los reconoce porque ya se los buscaba, o se los busca porque ya bordeaban los aledaños de nuestro destino.El destino se muestra en signos e indicios que parecen insignificantes pero que luego reconocemos como decisivos. Así, en la vida uno muchas veces cree andar perdido, cuando en realidad siempre caminamos con un rumbo fijo, en ocasiones determinado por nuestra voluntad más visible,pero en otras, quizá más decisivas para nuestra existencia, por una voluntad desconocida para nosotros mismos, pero no obstante poderosa e inmanejable, que nos va haciendo marchar hacia los lugares en que debemos encontrarnos con seres o cosas que, de una manera o de otra, son, o han sido, o van a ser primordiales para nuestro destino, favoreciendo o estorbando nuestros deseos aparentes, ayudando o obstaculizando nuestras ansiedades, y, a veces, lo que resulta todavía mas asombroso, demostrando a la larga estar más despiertos que nuestra voluntad consciente.
En el momento, nuestras vidas nos parecen escenas sueltas, una al lado de la otra, como tenues, inciertas y livianísimas hojas arrastradas por el furioso y sin sentido viento del tiempo.”
Sábato; La resistencia
Gustav Mahler -
Que hermosas flores y que deliciosa reflexión!!
ResponderEliminarMe las llevo conmigo ésta noche en silencio...
De camino te dejo éste regalo para tu precioso blog: Liebster Blog Award
http://www.madridpaperart.com/2012/01/nuevas-obras-por-encargo.html
muchos besos querida amiga!
Muchísimas gracias por tu generosidad, Tati, y enhorabuena por tu premio y por tus nuevas obras. Son deliciosas . Un verdadero placer para los sentidos.
ResponderEliminarCuriosamente , esta tarde estuve viajando lentamente por tu blog, deleitándome con tus fotografías y con las imágenes de tus obras y aquí estás ahora.
No hay casualidades. Hay hilos sutiles que nos unen y que, como dice Sábato, se escapan a nuestra voluntad consciente.
Un abrazo y gracias otra vez.
No sé si mi destino está trazado, pero pensar que alguna fuerza "inmanejable" me lleva de la mano hacia lugares que desconozco y por rutas que no puedo controlar, me crea una cierta desazón. Si bien es cierto que la mayoría de las acciones que realizamos no han sido previamente planificadas, al menos en lo que a mi respecta.
ResponderEliminarSupongo que me cuesta creer que todos los pasos que damos tienen una finalidad, desconocida para nosotros. Siempre me inclino a creer que, sencillamente, vivimos tomando algunas decisiones y dejándonos llevar por las circunstancias en la mayoría de los casos.
Cambiando de tema, me gusta como te ha quedado el blog y me recuerda que yo también tengo pendiente un cambio de aspecto. No lo hago por pereza, esencialmente, aunque también me encuentro un poco carente de imaginación. A ver si me animo y en las próximas vacaciones me corto la melena.
Hola Inma.
ResponderEliminarTodos hemos llegado a la existencia sin ninguna planificación por nuestra parte por lo cual la vida es mucho más misteriosa de lo que parece. Dado que existe ese mecanismo complejo e inexplicable que nos ha dado la posibilidad de existir ¿qué tiene de extraño que siga actuando en nuestra vida ordinaria?.
Es un pálpito interno. En ocasiones vislumbro líneas entre unos acontecimientos y otros, pequeños guiños, sincronías.... A lo mejor lo único que sucede es que empiezo a hacerme mayor y esto no es más que un delirio de la edad. O quizás es que una siente la necesidad de poner algo de orden en este caos y en esta permanente sensación de nosabernada.Puede ser. Lo que sí siento es que, en ocasiones, son las decisiones las que nos toman a nosotros y no al revés.
Te ánimo al cambio. Sienta bien aunque no sirva para nada. Yo le he cogido gusto a este feng-shui bloguero y probablemente siga haciendo cambios. Viene la primavera y hay que ponerse a tono con ella.
Un beso, Inma.
Moi bonito e entrañable texto. Non hai moito que descubrín o blog, e gústame! Parabéns.
ResponderEliminarMoitas grazas, divagadora /or. Benvida/o a este "caderno de anotar a vida".
ResponderEliminarInma, por si vuelves por aquí, te dejo el comienzo de un cuento de Ángeles Mastretta, leído hoy mismo.
ResponderEliminarEn él habla de destino, Mahler, Mozart y madurez. Aquí te lo dejo :
Ángeles Mastretta; Maridos; ¿YA QUEDÉ?
"Alguna vez, despertar y levantarse fueron dos verbos en uno. Entonces no lo pensaba mucho, no sentía la pereza instalada entre sus piernas y un deseo de quedarse todo el día en la cama, ronroneando su destino. Pero en los últimos tiempos, despertar y preguntarse por el destino de su día, el destino de su tarde, el destino de sus caderas y el destino de su destino eran uno y el mismo conjuro. ¿Le gustaba la vida? Claro. ¿Se gustaba ella? A ratos. ¿Le gustaba su trabajo? Sí, decía sintiendo que después de todo no estaba mal andar en la mitad de todo. Es difícil ser joven, pensó.Ser como sus hijos, andar imaginando el futuro, perdiéndole el miedo. Algunas cosas son arduas. Ni se diga saber a dónde va uno. A ratos la juventud es como Mahler.Se demora, repite, se aflige, se entristece. Quién sabe. Todo tiene su música. Ella, pensó, quería por fin llegar a Mozart."
lunes, febrero 06, 2012
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