"Lo que
llamo Bronwyn es el centro del lugar que dentro de la muerte se prepara
para resucitar; es lo que renace eternamente." J. E. Cirlot
Despertarás a la fuente de las hierbas-Lanza del Vasto
I
Contemplo entre las aguas del pantano
la celeste blancura de tu cuerpo
desnudo bajo el campo de las nubes
y circundado por el verde bosque.
No muy lejos el mar se descompone
en las arenas grises, en las hierbas.
Manos entre las piedras con relieves
y tus ojos azules en los cielos.
Las alas se aproximan a las olas
perdidas en las páginas del fuego.
Bronwyn, mi corazón, y las estrellas
sobre la tierra negra y cenicienta.
II
Sobre la tierra negra y cenicienta,
Bronwyn, mi corazón y las estrellas
perdidas en las páginas del fuego.
Las alas se aproximan a las olas.
Y tus azules ojos en los cielos.
Manos entre las piedras con relieves
en las arenas grises, en las hierbas.
No muy lejos el mar se descompone.
Y circundado por el verde bosque,
desnudo bajo el campo de las nubes
la celeste blancura de tu cuerpo
contemplo entre las aguas del pantano.
III
Contemplo entre las aguas del pantano
y circundado por el verde bosque.
No muy lejos el mar se descompone
y tus ojos azules en los cielos.
Las alas se aproximan a las olas
sobre la tierra negra y cenicienta.
La celeste blancura de tu cuerpo
desnudo bajo el campo de las nubes.
En las arenas grises, en las hierbas,
manos entre las piedras con relieves
perdidas en las páginas del fuego,
Bronwyn, mi corazón, y las estrellas.
IV
Contemplo entre las aguas de tu cuerpo
la celeste blancura del pantano
desnudo bajo el campo con relieves
y circundado por el verde fuego.
No muy lejos el mar y las estrellas
en las arenas grises de las nubes.
Manos entre las piedra con las olas
y tus ojos azules en las hierbas.
Las alas se aproximan. Descomponen,
perdidas en las páginas del bosque,
Bronwyn, mi corazón, y cenicienta
sobre la tierra negra y en los cielos.
V
Sobre la tierra negra y las estrellas
la celeste blancura y cenicienta
Bronwyn, mi corazón se descompone
y tus azules ojos en las hierbas.
Perdidas en las páginas del bosque
las alas se aproximan a tu cuerpo.
Manos entre las piedras del pantano
en las arenas grises de las nubes.
Y circundado por el verde fuego
contemplo entre las aguas de los cielos,
no muy lejos el campo de las olas,
desnudo entre relieves con las aguas.
VI
En las hierbas las nubes, en las páginas
las estrellas perdidas con relieves.
Mi corazón en las arenas grises.
Manos entre las piedras con el fuego.
A las olas las alas se aproximan.
De tu cuerpo desnudo bajo el campo
Bronwyn, sobre la tierra negra bajo
la blancura celeste y cenicienta.
Y tus azules ojos por el bosque.
En los cielos el mar se descompone.
Contemplo no muy lejos el pantano
entre las aguas verde circundado.
VII
Bajo el campo las olas se aproximan
en las manos estrellas, en las grises.
Las alas de blancura entre las piedras
de tu fuego desnudo en las perdidas.
Contemplo tus azules entre el verde
en las aguas del bosque de los cielos.
Arenas del pantano y en el mar
tus ojos, cenicienta, entre las hierbas.
Circundado de cuerpo sobre negra
no muy lejos por él se descompone
en la celeste tierra de las páginas.
Relieves corazón, Bronwyn, las nubes.
VIII
Con las manos perdidas en los cielos
de fuego entre las páginas,
con relieves contemplo la blancura
cuerpo de tu celeste cenicienta
negra bajo las piedras
y las azules alas del pantano.
Estrellas en los ojos de las aguas,
corazón sobre el campo de las nubes,
mi Bronwyn en la tierra.
Por el desnudo bosque verde
el mar se descompone en las arenas
grises.
Las olas se aproximan en las hierbas.
IX
Y circundado
el mar por el desnudo campo verde
se descompone en las arenas grises.
No muy lejos las olas en el bosque.
Mi corazón de estrellas en los ojos
de las aguas perdidas con relieves
en las nubes.
Bronwyn, sobre la negra
blancura de la tierra cenicienta,
las alas se aproximan en las hierbas,
bajo las manos del pantano
y las piedras azules de los cielos.
Tu cuerpo de celeste
contemplo entre las páginas del fuego.
X
No muy lejos
las olas se aproximan con relieves.
El mar, mi corazón, verde de estrellas
se descompone en tu blancura negra.
Las páginas de fuego de tu cuerpo
desnudo entre las nubes.
XI
Bronwyn entre las alas y las olas
sobre las nubes grises y la tierra.
Tus ojos en los cielos con relieves
y en las piedras azules las estrellas.
Manos entre las páginas del fuego,
en las perdidas aguas de las hierbas.
XII
De tu cuerpo las alas se aproximan,
celeste Bronwyn bajo el campo verde,
en las aguas de tierra cenicienta.
Las estrellas perdidas con relieves
entre las piedras páginas y azules.
No muy lejos el mar entre las manos.
XIII
El mar entre las manos de las nubes.
El mar entre las nubes
El mar entre las hierbas de tu cuerpo
Fermosas fotografías e inquedante texto. Vénme a memoria a cantidade de africanos que morren afogados trala longa travesia desértica e que embarcan a vida nun soño que en moitos casos "ofélianse" no pantano mediterráneo. De tódalas maneiras: Viva Cirlot e a poesía! JU
ResponderEliminarComo vexo que compartimos intereses, comparto con vostede, Señor Marqués, o seguinte enlace:
ResponderEliminarhttp://www.triarte.es/catalogos/Cat%20Dau%20al%20Set.pdf
É sumamente interesante.
"Durante mucho tiempo los poetas han sido predicadores, maestros, intelectuales comprometidos, consejeros sentimentales, estetas narcisistas o coleccionistas de filigranas. Juan Eduardo Cirlot fue un poeta de lo esencial. ¿Qué es lo esencial? Decía Jean Cau: “existe la guerra, la oración, el amor, el juego y la contemplación. Todo lo demás no son más que tristes necesidades”. Ni reformador social ni escribidor de primores –contrariamente a otros–, los temas de Cirlot son el ser, el no-ser, la vida, la muerte, el tiempo, lo sagrado, el eterno retorno. Su poesía tiene un valor de invocación o letanía. Es la aspiración a un absoluto, la nostalgia de un Centro perdido. Su obra es un fruto insólito entre la creación poética española de posguerra, muy dominada por un esteticismo intelectualista deshumanizado o por la llamada “poesía social”.
ResponderEliminarConviene subrayarlo: Juan Eduardo Cirlot forma parte de una corriente que sólo muy escasamente ha asomado en nuestras letras: esa tradición de carácter visionario que penetra en el mundo del misterio, de lo oculto, de los sueños, que se remonta a la antigüedad clásica y medieval, que retoman William Blake, Hölderlin, Novalis, Poe, Nerval, Wagner, los prerrafaelistas ingleses, y que expresa una sensibilidad característica de los mundos céltico y germánico. No en vano –¿casualidad o leyes de sincronicidad y convergencia?– los principales cultivadores en lengua castellana de esta corriente, o bien procedían de la parte céltico-galaica de la península –Vicente Risco, Álvaro Cunqueiro, Torrente Ballester– o bien tenían sangre celta o germana en sus venas, como Gustavo Adolfo Bécquer, Jorge Luis Borges y Juan Eduardo Cirlot, este último con antepasados irlandeses y bretones entre los que se cuenta un linaje de soldados. El espíritu sopla donde quiere.
El pensamiento de Cirlot está influido por la filosofía de Heidegger, por Nietzsche y por los presocráticos. “La palabra –señala Clara Janés– tiene en Cirlot un carácter revelador, se convierte en intermediaria entre Dios y la finitud del hombre, hace que lo nombrado adquiera la existencia, lo que no es nombrado no existe”. Porque si en nuestro mundo lo sagrado desaparece es porque los hombres ya no saben nombrarlo. Lo religioso –en palabras de Heidegger– no es destruido por la lógica, sino porque el Dios se retira. La misión del poeta –señala el filósofo en su estudio de Hölderlin– es contribuir al desvelamiento del mundo, decir la palabra esencial, aquella que denomina al ente por lo que es, porque el habla es la casa del ser y la poesía es la instauración del ser con la palabra.
http://www.elmanifiesto.com/articulos.asp?idarticulo=3843
Moitas gracias polo anexo que comenta.
ResponderEliminarPoética, no sentido exacto da verba, refírese ó estudio da obra que se vai realizar. O verbo do cal provén esta palabra grega, ten o significado de: facer.
Dito isto e sen ánimo de revelar ren, a maioría das persoas poderían ser poetas, se souberan facer o "correcto", e, qué é facelo correcto..., difícil xuizo ou prexuizo do que ninguén se libra. Falaremos algún dís disto. Apertas e boa semana a todxs. JU