CANS SALVAXES E UTOPÍA

"Se queres volverte sabio, primeiro terás que escoitar os cans salvaxes que ladran no teu soto" Friedrich Nietzsche

 

Son tempos ruíns. Tempos que impulsan á UTOPÍA. Que levan a pensar con esperanza noutro mundo posible. A desexar unha nova sociedade formada por homes e mulleres novos.

"En cada hombre late la posibilidad de ser, o más exactamente de volver a ser, otro hombre " (Octavio Paz)



O meu admirado Cortázar falaba moito deste home novo. *
Nunha entrevista , que lle fixo hai anos Cristina Peri Rossi,  declaraba :

"Me equivoqué... pertenezco a una generación muy machista y cuando dije eso, respondía a un código cultural reaccionario y atrasado...pero sabes bien que me he corregido y soy un hombre nuevo, es decir, medio mujer".

Para chegar ao ser humano novo hai que traballar moito de dentro a fóra.
Ardúa labor. Xa non vale delegar en ninguén nin responsabilizar ao exterior das nosas carencias. Nen sequera a Rajoy e o seu exército de térmites.
A toxicidade está dentro e é preciso enfrentarnos canto antes aos cans do noso soto , se verdadeiramente desexamos unha nova sociedade.
Presento aquí unha galería de persoas , actitudes ou conductas tóxicos/as . Facetas distintas da nosa sombra. Non están todos os que son pero seguro que recoñecemos a algún ou algunha. Se cadra, e iso sería o desexable, tamén nos recoñecemos a nós mesmos.

“El ser humano proyecta, en un mal anónimo que existe en el mundo exterior, todas las manifestaciones que salen de su sombra, porque tiene miedo de encontrar en sí mismo la verdadera fuente de toda desgracia. Todo lo que el ser humano rechaza pasa a su sombra que es la suma de todo lo que él no quiere, pero debe ocuparse en forma muy especial de estos aspectos, pues al rechazar en su interior un principio determinado, cada vez que lo encuentre en el mundo exterior desencadenará en él una reacción de repudio.” Capitulo I del libro “Arquetipos e Inconsciente Colectivo” C.G. Jung.

TIPOLOXÍA DE TÓXICOS



O/a do Clube da Bágoa Permanente.

O/a que presume de bondade e amor á humanidade pero de portas para adentro é un maltratador.

O/a camaleónico, que adopta personalidades múltiples segundo a persoa que teña diante.

O/a vámpiro. Como o seu ser interior é moi feble, rouba pensamentos , xeitos de vivir, e a personalidade enteira das súas víctimas.

O que che ofrece cousas que ti non lle pediches e logo nunca chas da.

O/a que che bota unha man "desinteresadamente" para logo pasar factura.

O/a exhibicionista emocional. Todo cara á galería. A cuestión non é ser, senón aparentar.

O/a falabarato.

O/a ciclotímico imprevisible. Son tantos en un , que nunca sabes con que estás falando.

O/a que non ten palabra.

O/a falso.

O/a manipulador.

O/a que só ve en ti un par de orellas que escoiten o interesante, dramática e intensa que é a súa vida.

O/a que goza difundindo malas noticias.

O "jetas".

O que nunca se implica pero sempre saca tallada da enerxía allea.

O/a machista.

O misoxino disfrazado de feminista.

O facha disfrazado de progre.

O/a lobo con pel de cordeiro.

O /a  malhumorado. O inferno sempre son os outros aos que culpabiliza da súa amargura existencial.

O/a morno. Nunca se enfrenta con ningúen. Nunca di o que pensa. O clásico "quedabén".

O/a sabido.

O/a prepotente.

O/a que só lle interesas na medida en que poida sacar algo de ti.

O/a metiche.

O/a que se cre simpático.

O/a rexoubón.

O/a egocéntrico insufrible.

O/a egoísta impenitente.

O/a inmaduro necesitado de atención permanente.

O/a que mira por riba do ombro aos demais.

O/a que interiormente se alegra dos teus infortunios.

O/a que interiormente entristece coa túa felicidade...

e moitiísimos máis...


Hai que evitar o contacto coa xente tóxica, pero cando isto non sexa posible, respira fondo e trata de comprendela. É probable que non teña suficiente amor na súa vida. Intentemos converter a coraxe en fortaleza interna e manter o control mentres recibimos o comentario ou a actitude negativa, pensemos que esta pode ser unha reacción á dor, ao baleiro, á soidade.

Por último algo moi importante, debemos analizarnos profunda e honestamente, ver se acaso... NON SEXAMOS NÓS OS TÓXICOS.

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* Cortázar "el hombre nuevo": Crespo, Antonio (compilador); Confieso que he vivido y otras entrevistas, Buenos Aires, LC Editor, 1995

P- Tu idea de la Revolución es singular porque siempre te has manifestado por una revolución individual, la revolución que empieza por uno mismo, desde dentro, lo cual resulta inaceptable para los P.C. tradicionales... Has declarado en varias ocasiones que el hombre debe nacer nuevamente y que la Revolución debe dar a luz a un nuevo hombre, ¿o no?

R J.C.- ¡Claro! Lo que yo creo y busqué decir en El Libro de Manuel es que mi sentimiento de una revolución socialista, como la entiendo para América Latina, comporta un doble proceso no consecutivo sino simultáneo. Hay quienes piensan que, por lo pronto, hay que hacer la revolución -es decir acabar con el imperialismo yanqui, los gorilas, los militares; tomar el poder e implantar el socialismo en el país-, y ya "después" habrá tiempo para iniciar los planes de cultura, el perfeccionamiento humano. Desconfío. Creo que si en el ánimo de esos revolucionarios no existe el deseo de que simultáneamente, se le pida a cada individuo que dé lo mejor de sí mismo, que se busque a sí mismo, se explore, haga su autocrítica, que no vaya a la revolución lleno de prejuicios sino que ésta sea una manera de despojarse de sus ropas viejas, esta revolución ¡fracasará!.. En el fondo, esta visión del hombre nuevo era una idea del Che. No es una idea abstracta o teórica para un futuro lejano sino que tiene que darse simultáneamente. Para decirlo con una imagen, siempre he sostenido que hay que hacer la revolución de afuera hacia adentro y de adentro hacia afuera ¡en todos los planos! (Cuando a Cortázar le interesa subrayar algo levanta la voz y separa cada una de las sílabas, recordando sin duda sus tiempos de maestro.) Hay que acabar con nuestros enemigos, pero hay que acabar también con los enemigos internos que cada uno lleva. Fíjate lo que sucede con una revolución socialista. Después de una tarea infinita, del sufrimiento monstruoso de gente heroica que se ha hecho matar, se llega al poder y simplemente porque cuatro o cinco o seis dirigentes no han hecho su autocrítica, se instala en el poder, por ejemplo, un puritanismo de las costumbres, digamos desde el punto de vista sexual, casi victoriano. Eso no lo acepto porque me parece una revolución fracasada. El hombre va a seguir siendo prisionero de sus tabúes, sus inhibiciones, sus imposibilidades. ¿Para qué diablos le sirve el socialismo? Para nada.