«Muchas veces encontré a gentes que me contaron, puntillosa y burocráticamente, qué es lo que se proponían hacer para cambiar el mundo. En sus palabras, y en sus gestos, no había, sin embargo, nada que oliese a seducción, a alegría, a humor, a pasión, a comprensión y a ternura. No sé si no será ésta una explicación principal de muchos de nuestros males. No sé, tampoco, si lo mejor de nosotras no estará en nuestros defectos, y en nuestra capacidad de ocultar, a ratos, nuestro sufrimiento» (Del diario de Michael Joker, 27 de marzo de 2016)