martes, 30 de septiembre de 2014

ÁTOMOS, CEREIXAS E ELEFANTES

“Con las buenas ideas, y a veces también con las malas, pasa lo mismo que con los átomos de Demócrito o con las cerezas de la cesta, vienen enganchadas unas a otras.”

 José Saramago


"Cronopia vulgaris" aprendendo a non pensar nun elefante rosa.



"En el elefante hay dos elefantes, uno que aprende lo que se le enseña y otro que persiste en ignorarlo todo. He descubierto que soy tal cual el elefante, una parte de mi aprende, la otra ignora lo que la otra parte aprendió, y tanto más va ignorando cuanto más tiempo va viviendo."
Saramago; El viaje del elefante



"Cronopia vulgaris" a piques de ser aplastada por un mandala de elefantes.






El pasado es un inmenso pedregal que a muchos les gustaría recorrer como si de una autopista se tratara, mientras otros, pacientemente, van de piedra en piedra, y las levantan, porque necesitan saber qué hay debajo de ellas. A veces les salen alacranes o escolopendras, gruesos gusanos blancos o crisálidas a punto, pero no es imposible que, al menos una vez, aparezca un elefante. 
Saramago ; El viaje del elefante.






"Cronopia vulgaris" cunha serpe «boa»
facendo a dixestión dun elefante.